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MICROPIGMENTACIÓN DE AREOLAS

AREOLAS Y PEZONES

MICROPIGMENTACIÓN ONCOLÓGICA

La micropigmentación no erradica el cáncer, pero sí ayuda a paliar sus efectos. Esta técnica me permite reconstruir el aspecto natural de las areolas y pezones, disimulando, recreando y mejorando las zonas afectadas.

resultado operacion cancer de mamas
Micropigmentacion oncologica areolas y pezones Janire Aguago Bilbao

En mi consulta, analizo minuciosamente cada caso para ofrecer la solución más adecuada. Elaboro un diseño previo considerando las características individuales de cada persona y, finalmente, realizo el proceso de micropigmentación oncológica, recreando con precisión la areola y el pezón para lograr el máximo realismo y naturalidad. Después del procedimiento, realizo un seguimiento continuo para asegurar un resultado perfecto.

Micropigmentación reconstructiva en 3D tras un proceso oncológico

areolas y pezones

La técnica de micropigmentación de areolas es un tratamiento seguro y cómodo que no causa dolor ni daño a la piel. Este procedimiento, cuidadosamente diseñado, evita la inflamación, siendo un tratamiento no invasiva para nuestros pacientes.

Cejas

En la micropigmentación reconstructiva, el objetivo es corregir o recrear áreas de la piel de manera parcial o total, especialmente tras la pérdida de pigmentación o vello causada por diversas condiciones médicas o tratamientos.

pestañas

El delineado en el párpado, añade profundidad y definición a la mirada. Esta técnica simula la densidad de las pestañas y enfatiza la belleza natural de los ojos, creando una mirada más expresiva.

areolas areolas

Resuelve tus dudas

La micropigmentación de areolas es un tratamiento especializado que juega un papel importantísimo en la recuperación emocional y física de mujeres que han pasado por una mastectomía. Esta técnica se utiliza para recrear el aspecto natural de las areolas y los pezones, devolviendo a las pacientes una sensación de normalidad y confianza en su cuerpo.

Tras una cirugía reconstructiva de mama, la micropigmentación se convierte en un paso esencial para completar la reconstrucción del pecho. Mediante pigmentos naturales, se logra simular el color y la forma de la areola y el pezón, proporcionando un resultado que se asemeja mucho a un pecho natural. El efecto final es una apariencia realista que puede ser crucial para la autoestima y bienestar psicológico de las pacientes.

la micropigmentación no solo se limita a la reconstrucción post-mastectomía. También puede ser aplicada antes de iniciar un tratamiento de quimioterapia para simular las cejas y pestañas que se perderán durante el proceso. Esto permite que las pacientes mantengan su apariencia personal y sigan con su vida cotidiana sin preocuparse por el maquillaje temporal.

Es importante destacar que esta técnica debe realizarse antes de comenzar el tratamiento con quimioterapia, ya que no se recomienda su aplicación durante el mismo.

El mejor momento para comenzar el tratamiento de micropigmentación oncológica depende del tipo de procedimiento y de la etapa del tratamiento del cáncer en la que se encuentra la paciente.

En el caso de la micropigmentación de areolas y pezones después de una mastectomía, lo ideal es esperar hasta que la cirugía reconstructiva de la mama esté completamente cicatrizada. Esto generalmente ocurre entre tres y seis meses después de la cirugía, dependiendo de la recuperación individual de cada paciente. Es fundamental que el área esté libre de inflamaciones y que el tejido haya sanado por completo para garantizar los mejores resultados y evitar complicaciones.

Por otro lado, si la micropigmentación se va a realizar para simular cejas o pestañas que se perderán durante el tratamiento de quimioterapia, el mejor momento para hacerlo es antes de que comience la quimioterapia. Esto permite que la paciente mantenga una apariencia natural y minimice el impacto emocional de la pérdida del vello. Sin embargo, es crucial que se consulte con el oncólogo antes de realizar cualquier procedimiento para asegurarse de que no interfiera con el tratamiento médico.

Cuando se trata de reconstruir el aspecto natural de las areolas después de una mastectomía, tanto el tatuaje permanente como la micropigmentación de areolas son opciones populares, pero cada una tiene sus propias ventajas que las hacen más o menos adecuadas dependiendo de las necesidades individuales de la paciente.

La micropigmentación de areolas es un procedimiento semipermanente que utiliza pigmentos específicos para crear un efecto tridimensional realista. Es ideal para aquellas personas que buscan un resultado natural y adaptable con el tiempo, ya que el color y la forma de la areola pueden retocarse cada pocos años para mantener una apariencia fresca y acorde con los cambios naturales de la piel.

Por otro lado, el tatuaje permanente ofrece una solución duradera, lo que puede ser beneficioso para quienes prefieren un enfoque más definitivo sin la necesidad de mantenimiento regular. Sin embargo, debido a la naturaleza permanente del tatuaje, cualquier cambio en el tamaño, forma o color de la areola requerirá procedimientos adicionales para corregir o actualizar el tatuaje.

En términos de apariencia, la micropigmentación suele ofrecer un aspecto más natural y tridimensional, mientras que el tatuaje permanente puede resultar en una imagen más plana y menos sutil. Además, la micropigmentación utiliza pigmentos que tienden a desvanecerse gradualmente, lo que facilita futuras modificaciones o ajustes estéticos, mientras que el tatuaje permanente utiliza tintas que mantienen su coloración más intensa a lo largo del tiempo.

No siempre es necesario realizar la micropigmentación tras una reconstrucción mamaria, pero es una opción recomendable para muchas mujeres que desean completar el proceso de reconstrucción con una apariencia más natural y simétrica.

Después de una mastectomía, la reconstrucción mamaria puede devolver la forma y volumen del pecho, pero no siempre incluye la recreación de la areola y el pezón. La micropigmentación ofrece la posibilidad de restaurar visualmente estas áreas, proporcionando un acabado más realista y ayudando a las pacientes a recuperar la confianza en su apariencia. Para muchas mujeres, esta última fase es crucial para sentirse completas nuevamente y cerrar el ciclo de la reconstrucción.

Sin embargo, algunas mujeres optan por no realizar la micropigmentación porque se sienten cómodas con los resultados de la reconstrucción mamaria sin la necesidad de añadir la apariencia de una areola o pezón. Esto puede deberse a razones personales, estéticas o médicas.

El procedimiento de micropigmentación oncológica se lleva a cabo en varias etapas cuidadosamente planificadas para garantizar tanto la seguridad como la satisfacción de la paciente.

En la primera sesión, evaluamos tu caso de manera detallada, considerando tus necesidades y escuchando tus deseos. También realizamos una prueba de sensibilidad alérgica para asegurarnos de que no haya reacciones adversas a los pigmentos que utilizaremos. En todo momento, trabajamos bajo la aprobación de tu médico, especialmente en el contexto de tratamientos oncológicos. Tras la prueba, esperamos 24 horas para confirmar que no existe ninguna reacción alérgica antes de proceder con la micropigmentación.

En la siguiente cita, diseñamos la areola o cejas según tus preferencias, adaptándonos a tus rasgos y siguiendo las recomendaciones del especialista. Una vez que estás satisfecha con el diseño, comenzamos con la micropigmentación.

Es común que durante los primeros días o semanas la piel expulse parte del pigmento, lo cual es un proceso normal. Por eso, un mes después te programamos una cita de seguimiento para evaluar los resultados y realizar los retoques necesarios, asegurando así que el resultado final sea el que esperabas.

El tratamiento puede ser incómodo, pero totalmente soportable. Dependiendo del tipo de piel, puede producirse una ligera inflamación y enrojecimiento.

Es importante no aplicar ningún tipo de vaselina o cacao.

Sí, hay que tomar algunas precauciones:

-No tomar fármacos anticoagulantes (sintron, admiro, aspirina), vitamina C (zumos, pomelo, naranja) o aceite de onagra de 3 a 5 días antes.
-No consumir alcohol o estupefacientes 24 horas antes.
-No tomar bebidas excitantes como cafeína, teína…
-No consumir alimentos fuertes (mariscos, picantes..)
-No realizar actividades deportivas el día del tratamiento.

En casos de micropigmentación oncológica, se valorará el tratamiento con su médico para asegurar la seguridad y los resultados de la micropigmentación. 

– No humedecer la zona las primeras 24 horas.
– No acudir durante 7 días a ningún tipo de exposición solar (UV), saunas, piscinas, tratamiento facial de regeneración o exfoliación.
– No frotar o arrascar la zona así como atacar la pequeña costra que pueda aparecer. Su retirada puede afectar de manera negativa al resultado del tratamiento.
– Limpiar la zona con la espuma limpiadora vegana y aplicar el reparador dérmico recomendado por el especialista en pequeñas cantidades varias veces al días durante 7-10 días.
– Los primeros meses continuar aplicando el reparador dérmico.

La micropigmentación es un procedimiento muy poco agresivo. Se realizan microincisiones que no provocan apenas sangrado ni, por supuesto, cicatrices. No se genera ninguna costra ni nada por el estilo.

En los días posteriores al procedimiento, la piel puede tener un aspecto seco, de cierta desescamación. Es totalmente normal, la piel se está regenerando. En cualquier caso, este proceso es casi imperceptible, apenas se nota a simple vista.

Es muy importante seguir las pautas del especialista para que se produzca una buena regeneración y obtener los mejores resultados posibles.

La micropigmentación dura aproximadamente un año, año y medio. Aunque depende de cada persona y hay factores que contribuyen a que el pigmento se disuelva antes.

La micropigmentación oncológica es un procedimiento seguro, pero como cualquier tratamiento, puede tener algunos efectos secundarios. Estos suelen ser leves y temporales, pero es importante conocerlos y estar preparada.

Entre los efectos secundarios más comunes se encuentran:

  1. Enrojecimiento e hinchazón: Es normal que la piel esté algo inflamada y enrojecida en el área tratada justo después del procedimiento. Estos síntomas suelen desaparecer en pocos días.

  2. Sensibilidad en la zona: Después de la micropigmentación, es posible que sientas una ligera sensibilidad o incomodidad en el área tratada, similar a la sensación de haber recibido un tatuaje.

  3. Costras o descamación: A medida que la piel cicatriza, puede formarse una fina capa de costras o experimentar un poco de descamación. Es crucial no rascar ni retirar estas costras para evitar la pérdida de pigmento y asegurar una buena cicatrización.

  4. Reacciones alérgicas: Aunque son raras, algunas personas pueden tener reacciones alérgicas a los pigmentos utilizados. Por eso, siempre se realiza una prueba de sensibilidad alérgica antes de iniciar el tratamiento.

  5. Pérdida de pigmento: En algunos casos, parte del pigmento puede ser expulsado por la piel en las primeras semanas, por ello se realiza un retoque tras la primera sesión, para obtener el resultado deseado.

Si bien estos efectos secundarios son generalmente leves y temporales, es importante seguir las indicaciones del especialista y mantener una buena higiene en el área tratada para minimizar cualquier riesgo. Además, siempre se recomienda consultar con el médico antes de proceder, especialmente en contextos oncológicos, para asegurar que el tratamiento es seguro para ti.

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